Escrito por Carlos Heredia Reyes
En la llamada era de la digitalización, el correo electrónico y la
búsqueda de información, se mantienen como la puerta de entrada,
internet, un fenómeno a nivel mundial del cual no escapa Cuba.
Según la Oficina Nacional de Estadísticas e Información
nuestro país superó en 2013 el millón de ordenadores o computadoras personales
aunque solo la mitad, unas 514 mil, tienen conexión a Internet,
mientras que el número de usuarios a la red se acerca a los tres
millones, al registrarse 2,9 millones, un 1,8 % superior respecto al
2012.
Sin dudas tal incremento tiene mucho que ver con la apertura de 128
salas de navegación, la mayoría de ellas abiertas a principios de junio
del pasado año y fundamentalmente en los municipios cabeceras de
provincias, amén de que las tarifas de conectividad generaron opiniones
desfavorables en la población.
“Como parte del proceso de informatización de la sociedad y de la
voluntad expresa de nuestro Estado de continuar incorporando el uso de
las Tecnologías de la Información (TIC) en la sociedad cubana, ahora
tenemos la posibilidad de ampliar los servicios de acceso a Internet a
través de las áreas o puntos de acceso colectivo de nuestra Empresa de
Telecomunicaciones, ETECSA”, declaró a finales de mayo del 2013 al
periódico Granma Wilfredo González Vidal, viceministro de Comunicaciones
de Cuba.
Ante la pregunta de por qué resultaba costoso poder navegar
desde esos centros teniendo en cuenta los salarios en el país y los
estándares internacionales, el funcionario reconoció que “la tarifa
inicial es alta, pero en la medida que ETECSA pueda ir recuperando las
inversiones realizadas, principalmente en infraestructura de
conectividad, plataformas informáticas y el costo de las conexiones
internacionales, se aumentarán paulatinamente los puntos de acceso y se
estudiará el comportamiento del servicio para ir rebajando las tarifas…”
De manera que el uso colectivo de las capacidades tecnológicas con
que cuenta la Isla constituye, en un primer momento, la manera más
efectiva de continuar ampliando los servicios de Internet a la
población, en tanto no se descarta en un futuro que “los cubanos puedan
tener conexión en sus casas”, adelantó el viceministro.
En una Mesa Redonda Informativa de la televisión cubana, el ingeniero
Jorge Legrá, director de Programas Estratégicos de ETECSA, explicó que
en el país se brindan más de 30 mil servicios de transmisión de datos y
acceso a Internet, que son utilizados por 1,7 millones de usuarios,
entre los que se han priorizado fundamentalmente los sectores vinculados
a las actividades educacionales, de salud, científicas y otras de
carácter productivo en general.
Realmente no se puede obviar el impacto del bloqueo económico,
financiero y comercial del gobierno norteamericano en sectores como las
telecomunicaciones, que dificultan mucho la adquisición de equipos y la
conectividad o navegación por la red de redes, entre otras operaciones o
empeños.
Así, descargas de programas, acceso a servicios y tecnologías,
compras de equipamiento, exportaciones de servicios, comercio
electrónico y transacciones financieras son torpedeadas a diario debido a
esa criminal política. ¿Qué cibernauta cubano no se ha encontrado con
esta frase (en inglés o español): “Este servicio no está disponible para
su país”.
Pero no por ello el Estado ha dejado de invertir en las últimas
décadas en tareas estratégicas como la formación de los ciudadanos,
especialmente de los jóvenes, para el uso de las TIC, sin dejar de
reconocer que la infraestructura es muy débil, visto por ejemplo, en la
obsolescencia del parque tecnológico en escuelas y centros laborales.
También vale destacar los esfuerzos dirigidos no solo a acceder a la
red internacional, sino local, la llamada intranet, que sin dudas
permite a millones de cubanos consultar sitios nacionales que les
ofrecen información de alto valor histórico, cultural y social.
Por ejemplo, ahí están
Infomed,
red en la que decenas de miles de especialistas de la salud desde sus
hogares pueden disfrutar de la información y el conocimiento, y
Cubarte,
la cual brinda servicios a un grupo importante de artistas, escritores,
intelectuales y personalidades de la cultura, significando que
alrededor de 791 instituciones de este sector se conectan a Internet.
Y qué decir de
Ecured, la
enciclopedia cubana virtual, al poner en línea los contenidos y
servicios propios de cada organización o sector de la sociedad, tarea
que se ha logrado con los Joven Club de Computación y Electrónica,
diseminados en todo el país, otra manera de permitir el acceso masivo de
la población, en particular de niños y jóvenes a las TIC.
Porque si bien en otros países el acceso a Internet está al alcance
de muchos, e incluso es mayoritario desde el hogar, y en ellos crece la
generación de nativos digitales, o sea, quienes nacieron con la
tecnología a su disposición, no deja de ser cierto que la falta de
conocimiento o de cultura en este campo también tiene que ver con la
llamada brecha digital particularmente en las naciones pobres, donde
millones de seres humanos apenas saben leer y escribir.