Embajador Antonio García Revilla, Coordinador Nacional del Perú para el Proceso de Cumbres,
Señoras y Señores:
Agradecemos al Perú la organización de este Diálogo y la cordial invitación que nos ha extendido.
Cuba lamenta profundamente y desea dejar registrado su malestar por
la exclusión de la hermana República Bolivariana de Venezuela. Nuestra
América está mutilada sin la presencia de uno de los países del
continente que más ha aportado al ideal libertario e integracionista de
la América Latina y el Caribe.
Este diálogo, y la propia Cumbre de Lima, deberían ser un punto de
encuentro para todos los países del hemisferio y un espacio donde todos,
sin injustas exclusiones, podamos expresar nuestras ideas, alcanzar
consensos, disentir y debatir respetando nuestra rica diversidad.
Hemos escuchado con atención las presentaciones que han realizado las
voceras y los voceros en este primer bloque de las 28 coaliciones que
participarán en el Foro de la Sociedad Civil y Actores Sociales de la
VIII Cumbre de las Américas. Algunas de estas han resultado
verdaderamente notables. Destaco aquellos elementos que han concitado
nuestro mayor interés:
Compartimos la preocupación respecto al concepto y la forma en que
fueron concebidas las coaliciones. Este nuevo modelo, que se articuló de
modo selectivo y poco transparente, cambió las reglas del juego
establecidas. Se impuso a este Foro una fórmula que solo fue probada,
con dudosos resultados, en la última Asamblea General de la OEA. Como
plantea una limitación importante a los derechos de participación y al
debate respetuoso y democrático, creemos que debería ser revisado hacia
el futuro.
Coincidimos en las esencias de este debate cuando reconocemos y
repudiamos firmemente el avance de la corrupción política y económica en
la región, manifestada por la creciente desigualdad en la distribución
de la riqueza y la exclusión social que presupone ese enorme abismo que
separa a los ricos de los pobres.
Reconocemos también la necesidad de un enfoque integrado en la lucha
contra el flagelo de la corrupción y valoramos positivamente el papel
que está llamada a jugar la sociedad civil y los actores relevantes de
nuestros países en este esfuerzo común, donde necesitamos mayor
participación y control popular, como ingredientes esenciales en la
implementación de las políticas públicas.
Alerto y denuncio la
composición de la coalición 26, que actúa a nombre de la llamada Red
Latinoamericana de Jóvenes por la democracia, que tiene entre sus
coordinadores a personas y organizaciones de dudosa trayectoria y con
una agenda política de provocaciones y subversión.
El mayor desafío lo tenemos adelante. El proceso de aprobaciones y
acreditaciones que aún está en curso será crucial para garantizar un
clima de diálogo y respeto. La credibilidad del Foro está
intrínsecamente vinculada a la calidad de sus participantes y al debate
de los temas para el que se nos convoca, sin politización, y sin la
ofensiva presencia de usurpadores camuflados de sociedad civil.
Muchas gracias.
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